Principios básicos de la Mediación Familiar

La mediación familiar se rige por los siguientes principios básicos:

En el proceso de Mediación Familiar, el poder lo ejercen las propias partes. 

Son los participantes los que controlan el proceso y las decisiones.

Neutralidad del mediador familiar. 

Antes de iniciar una mediación familiar, el mediador debe preguntarse sobre la existencia de alguna circunstancia susceptible de crear parcialidad en el desarrollo de la misma.

Confidencialidad en la mediación familiar. 

Durante la mediación familiar los participantes mantienen la privacidad más absoluta y tienen la garantía de que lo que se dice en una sesión de mediación no podrá utilizarse ante un tribunal.

Voluntariedad. 

La mediación familiar requiere del acuerdo libre y explícito de los participantes. La mediación familiar no puede imponerse. No se puede obligar a nadie a establecer relaciones o a llegar a acuerdos

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